La obra se compone de seis (6) piezas para guitarra y formato abierto a partir de los seis momentos del recorrido de los Ejercicios Espirituales (EE) propuestos por San Ignacio de Loyola. Estas piezas son ‘matrices’ que funcionan como material musical de base para la realización de improvisaciones colectivas en vivo. Las primeras dos piezas son presentadas en dos versiones: una versión para guitarra eléctrica y dispositivos electrónicos (Pedales de loops y delay; y, ebow o arco electrónico) y otra versión para guitarra acústica. En el caso de la primera pieza, se incluye además una versión para guitarra solista. Se espera que las improvisaciones derivadas de estas matrices puedan ser escuchadas de manera autónoma (e.g. en grabaciones o conciertos) o acompañar sesiones de introspección, meditación u oración individuales o comunitarias.