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Computador Digital Didáctico (CODIDAC)
Computador Digital Didáctico, CODIDAC, primer computador desarrollado totalmente en Colombia y primer proyecto financiado por Colciencias en la Universidad Javeriana. Fue resultado de la primera "tesis laureada" en Ingeniería Electrónica, la del ingeniero Francisco Viveros Moreno. -
Con Wilson … dos décadas vulnerables, locales y visuales
Con Wilson… dos décadas vulnerables, locales y visuales* es una muestra antológica sobre la trayectoria artística de Wilson Díaz, quien desde hace más de veinticinco años ha participado activamente del campo artístico colombiano. Díaz (Pitalito, 1963) pertenece a una generación de artistas que en la década de 1990 dirigió su mirada hacia la cultura popular, las imágenes que circulan en los medios de comunicación, el cine, la televisión, las publicaciones comerciales y de entretenimiento, e incluso refiere prácticas musicales propias de la cultura popular colombiana. Tales relaciones con la cultura visual corresponden con el lugar que Wilson ha dado a su experiencia visual en sus procesos creativos individuales y colectivos, deudores de la superabundancia de producción visual incrementada amplia y popularmente desde los años setenta. La trayectoria creativa de Wilson se da en simultáneo a algunos acontecimientos que cambiaron el rumbo de los colombianos al final del siglo XX, entre ellos, la apertura económica y la entrada del neoliberalismo, el “proceso 8.000”, nombre con que se conocieron las investigaciones judiciales por la filtración de dineros del narcotráfico a una de las campañas presidenciales de 1994, la crisis de la institucionalidad política y la crisis económica generada por estas situaciones y por el desmantelamiento de las grandes redes del narcotráfico. Estos hechos tuvieron un impacto en el campo artístico de ese momento: la crisis económica de final de la década de 1990 incidió incluso en la dinámica del mercado del arte, la institucionalidad política perdió legitimidad al tiempo que las instituciones artísticas fueron confrontadas, y algunos artistas agenciaron sus propios espacios “alternativos” y auto- gestionados. Estas situaciones de trance permitieron que la hegemonía de la pintura de corte neoexpresionista, vigente durante la década anterior, cediera ante una diversidad de propuestas conceptualistas que involucraron materiales reales y con ello otras manera de relacionarse con el público. La obra de Wilson participó de esa coyuntura hacia la experimentación en campos, medios y procesos como se manifiesta en varias series de trabajos e instalaciones reunidas en esta exposición. Esta curaduría esta conformada por un conjunto que involucra varias instalaciones, series y exposiciones realizadas por Wilson desde 1988 y agrupadas en dos grandes momentos creativos: la sala sur reune trabajos realizados hasta 1997 y caracterizados por su gusto hacia la imagen pintórica como un lenguaje o proceso capaz de recrear su autobiografía y experiencia personal; tal carácter introspectivo no descartó la opción de apropiar imágenes de la cultura popular a traves de pinturas, ensamblajes y collages (Motivos para posar, 1988 y 1991; Wilson Díaz se vende, 1992; Saltando Matones, 1997; Tierra Caliente, 1997), o desbordar a otros medios como el performace y la instalación (Sobre la superficie, 1994; Sin título, 1996; No salgas al jardín, 1995). Otro grupo de trabajos dispuestos en la sala norte corresponde a un desarrollo creativo donde se manifiestan preocupaciones colectivas sobre problemáticas sociales, económicas y políticas que han permeado fuertemente a la sociedad colombiana en las últimas dos décadas: la precariedad y la economía del ‘rebusque’ que se vive en Colombia (Fallas de Origen, 1997/98), la desoladora experiencia urbana en algunas ciudades colombianas (Ciudad Fantasma, 1999), la debilidad de la institucionalidad artística (Retrospectiva, 1998) la invisibilidad del conflicto armado (Long live new flesh, 2002 e Institucional, 2008), la representación histórica y coyuntural de la planta de coca (The movement of liberation of the coca plant, 2008-2009) y las relaciones entre el campo artístico, la industria cultural y la ideología (Sin título, 2001 y La flor caduca de la hermosura de su gloria, 2011). Este conjunto propone un repertorio visual con el que, además de seguir los intereses y procesos creativos de Wilson, es posible rastrear dispositivos visuales que han participado en prácticas y formas de imaginación y representación sobre conyunturas manifiestas en nuestro contexto y vigentes en la cultura visual colombiana. -
CON-TRASTE-SONORO
Artefacto sonoro inmersivo instalado en el andén de la carrera 7 con calle 40 en Bogotá Colombia; está realizado a partir del registro y mezcla de diversos paisajes sonoros de los cerros que bordean a esta ciudad por el oriente y le permite a los peatones interactuar con esos sonidos y modificarlos a partir del movimiento del cuerpo, para motivar la práctica de otros modos de percibir el entorno sonoro cotidiano y de esta forma promover la escucha atenta de estas montañas, para posibilitar reflexiones críticas acerca del contraste con la producción sonora de la ciudad. -
Concrète Carrousel: Un tributo a DJ Schaeffer
El presente trabajo corresponde a una investigación creativa cuyo resultado es una interpretación de un instrumento musical reciente dentro de la organología contemporánea y de la música popular del Siglo XX: Los tornamesas. Este instrumento emerge dentro del movimiento afro-norteamericano nacido a principios de la década de los 70s conocido como Hip-Hop, en el cual fue empleado para mezclar canciones durante las fiestas en la zona del Bronx al norte de la ciudad de Nueva York, desarrollándose una técnica al redededor de las secciones instrumentales de las canciones conocidas como Break prolongándolas y usándolas para que el animador de la fiesta, el MC o maestro de ceremonia, tomara el micrófono para dar origen al canto Rap mientras los asistentes bailaban de una forma novedosa. La cultura Hip-Hop nació alrededor de dos tornamesas mezclando vinilos y empleando técnicas de ruido como el Scratch, la cual, hoy en día tiene múltiples variaciones. Los DJs afro norteamericanos del Bronx hacían música concreta sin saberlo. El estilo musical desarrollado por el francés Pierre Schaeffer a partir de la década de los 30s que consiste en hacer música con sonidos concretos, físicos, valiéndose de la tecnología de la época como cintas magnetofónicas, vinilos de fonógrafo y elementos de la radiodifusora francesa. Tanto las técnicas de Hip Hop como de la música concreta, las cuales añaden elementos de ruido y tecnología a la manifestación musical del ámbito en que se encuentran, revolucionaron la noción estética y la manera como se concibe la interpretación musical, ampliando el rango de técnicas y recursos, resignificando el concepto de elementos sonoros en dirección a los instrumentos musicales. Por lo anterior, he querido hacer una demostración de la conclusión de esta investigación: Que Pierre Schaeffer fue el primer DJ de la historia, y que el Hip-Hop es música concreta.
En este sentido, mi interpretación consiste en una mezcla improvisada de una canción de un género afin al Hip-Hop, como la canción Baby Be Mine del álbum Thriller del Cantante Michael Jackson del año 1982. Con dos copias de vinilo del mismo álbum, una en cada tornamesa, decidí aplicar una técnica de Hip-hop llamada carrusel, la cual consiste en repetir una sección de la canción en forma de loop, y tambien, a través de un incipiente uso de la técnica del Scratch, aproximarme a las técnicas de de música concreta, influenciado por el trabajo Cinco estudios sobre el ruido, de Pierre Schaeffer. La intención fue juntar estos dos conceptos, al tiempo que añadir al performance elementos de improvisación y deconstrucción de una canción de género popular. -
Copistas
Esta acción cuestiona las formas en las que las víctimas de la violencia dan sus testimonios. En esta obra participaron Maritza Buitrago, Yovana Sáenz y Gladys Aristizábal (las tres han sido desplazadas por la violencia de sus hogares y se han radicado en Bogotá).
Esta obra requiere de un montaje espacial donde las paredes están cubiertas de documentos relacionados con el registro de víctimas, partes de la ley de víctimas 1448 del 2011 y un formato de enajenación de tierras; las mujeres que desarrollaban la acción se sientan en escritorios independientes cerca de las paredes. El público toma uno de los formatos y (uno a uno) se sienta con una de ellas para que le hagan una copia del documento, mientras ella relata una historia donde se devela que ha sido desplazada de un espacio a raíz de la violencia. Estas conversaciones se desarrollaban sin registro audiovisual cercano, por lo que solo las dos personas sosteniendo el diálogo lo conocen de primera mano. -
Corrientes del Río Cali
El principal objetivo de este proyecto era encontrar la forma de juntar dos épocas, dos escuelas que constituyen los fundamentos de nuestra educación musical. Por un lado tenemos la tradición colombiana, representada por el pasillo del compositor belga Sebastián Solarí, radicado en Cali; por el otro un ensamble jazz compuesto por batería, bajo, piano y saxofón para el cual haríamos un arreglo.A pesar de que ya existen múltiples arreglos para esta pieza como banda, trío andino,piano, etc, quisimos tener la experiencia de realizar el arreglo para un ensamble propio y hacer uso de los elementos teóricos y artísticos que hemos aprendido durante nuestro periodo práctico, para así lograr mantener la idea de la tradición y la intención de un pasillo,pero adaptado a un formato ‘no tradicional’, que se rige por la teoría y las bases del jazz.En cuanto a la ingeniería es una parte importante del proyecto pues por ella pudimos realizar una grabación fiel y satisfactoria para todos del producto, y con los ajustes técnicos del proyecto pudiésemos presentar exactamente lo que teníamos en mente. -
Costado oriental de la plaza de Bolivar en Bogotá
Formato rectangular horizontal. Representación del costado oriental de la plaza de Bolívar de Bogotá, hacia su costado derecho una casa de dos plantas y con balcones que corresponde a La del Florero, junto a esta dos árboles; luego La Catedral detrás de esta el Cerro y la iglesia de Monserrate. La casa de la Atarazana y la capilla del Sagrario, finalmente se observa en la esquina sur una edificación de tres plantas Palacio Arzobispal, al fondo el cerro de Guadalupe. Hacia el costado inferior izquierdo de la obra la firma del artista y el año en que fue ejecutada la obra.